En 1896 se llevaron a cabo los primeros Juegos Olímpicos sin la participación de mujeres, la Carta Olímpica las excluía al no considerarlas deportistas. Más tarde, en 1900 participaron por primera vez 22 mujeres y tuvieron que pasar 124 años para que finalmente, en 2024, viviéramos los primeros Juegos Olímpicos con paridad de género en París, Francia.

Participación de las mujeres en los Juegos Olímpicos

El año 1900 fue histórico para la inclusión de las atletas en el evento más importante del deporte. Participaron 22 mujeres y 975 hombres. Hélène de Pourtalès, originaria de Suiza, fue la primera mujer en concursar en los Juegos Olímpicos, formó parte del equipo de vela que ganó la medalla de oro en París.

Pero la primera mujer en ganar una medalla en deporte individual fue la tenista británica Charlotte Cooper que se llevó la presea de oro en la categoría de tenis femenino también en París 1900. En 1908 se introdujeron más deportes para mujeres como el patinaje artístico y en Ámsterdam 1928 por primera vez las mujeres fueron incluidas en el atletismo. 

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En Tokio 1964 se permitió el voleibol femenino pero fue hasta 1996 que la Carta Olímpica, el documento que establece los principios fundamentales de la competición, reconoció que una de las funciones del Comité Olímpico Internacional (COI) es “estimular y apoyar la promoción de las mujeres en el deporte, a todos los niveles y en todas las estructuras, con el objetivo de llevar a la práctica el principio de la igualdad entre el hombre y la mujer”. Ese mismo año el fútbol y softbol femenino hicieron su debut.

En cuanto a la inclusión de la mujer fuera de los deportes, en los Juegos Olímpicos de México 1968 Enriqueta Basilio se convirtió en la primera mujer en encender la llama olímpica. En Londres 2012 todos los comités olímpicos nacionales incluyeron al menos a una mujer en sus delegaciones y además, con la inclusión de las boxeadoras en esa edición, oficialmente hay participación femenina en todos los deportes olímpicos.

En Río 2016 las mujeres representaron aproximadamente el 45% de los atletas pero en París 2024 compitieron 10.500 deportistas, 5.250 hombres y 5.250 mujeres, por primera vez alcanzando una paridad de género perfecta en los Juegos Olímpicos.

Mexicanas en los Juegos Olímpicos

México es uno de los países que continúa luchando por la inclusión y representación de las mujeres. Hablando específicamente de los deportes, las atletas se han abierto paso en diferentes disciplinas, por ejemplo, la Liga MX Femenil desde el 2017 dejó los campos de entrenamiento para sus partidos y más de 18 estadios les han abierto las puertas para su torneo oficial. 

En los Juegos Olímpicos, las mujeres mexicanas participaron por primera vez en Los Ángeles 1932 pero la primera medalla llegó en México 1968 con la plata de María del Pilar Roldán en esgrima y el bronce de María Teresa Ramírez en natación. La primera medalla de oro fue para Soraya Jiménez en la disciplina de halterofilia en Sídney 2000.

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A nivel histórico, México no es uno de los países que destaca en el medallero, sin embargo, existen nombres selectos que han hecho historia en los Juegos Olímpicos. En Sídney 2000 hubo una mujer y cinco hombres medallistas, en Atenas 2004 tres mujeres medallistas y un hombre, en Beijing 2008 hubo tres medallas en la rama femenil y una en la varonil. 

En Londres 2012 hubo seis mujeres y dos hombres que ganaron medalla, en Río 2016 dos mujeres y tres hombres medallistas, y finalmente en Tokio 2020 dos mexicanos y tres mexicanas se llevaron el tan esperado metal a casa.

En París 2024, hasta el momento México, lleva tres medallas, bronce para Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz de tiro con arco, plata para Prisca Awiti en judo (que además hizo historia al ser la primera mexicana ganadora olímpica en su deporte) y plata para Osmar Olvera y Juan Celaya en clavados sincronizados. En total del medallero en la historia de los atletas mexicanos, las mujeres se han llevado la mayor cantidad de preseas a tierra azteca.

Aún hay mucho camino por recorrer para alcanzar una igualdad de oportunidades, sobre todo para el deporte mexicano relacionado con el financiamiento, cobertura mediática y necesidad de políticas o programas que promuevan la equidad de género; sin embargo, también es cierto que la inclusión en los Juegos Olímpicos ha tenido avances significativos que destacan el poder, impacto, habilidades y talento de las mujeres.